Las falsas y nocivas ideas que tenemos sobre la infidelidad
Hay
diversos criterios y creencias alrededor del tema de
la infidelidad en las relaciones de
pareja, que es tan controversial como triste y doloroso para quiénes
han estado envueltos en él de alguna u otra forma.
Hay
algunos de éstos que debemos descartar completamente, ya que lejos
de ayudar, pueden empeorar y hacernos más daño.
A
continuación nombraremos algunos de ellos que consideramos muy
comunes:
Sólo una aventura
Esto
es falso, ya que, en la mayoría de los casos, las personas
implicadas llegan a involucrarse más de lo que ellos mismos habrían
esperado y esto dificulta que den fin a esa relación. Así mismo,
entre más dure y más estrechos sean los lazos que estas personas
creen, más daño causarán a la relación o matrimonio.
Las aventuras pueden salvar una relación
Pensar
que una tercera persona hará que una relación salga de la monotonía
y el aburrimiento, es completamente falso. Lo único con lo que
seguramente acabará es con el amor, la confianza y el compromiso. Se
debe intentar componer la relación, pero difícilmente se logrará
si lo que se piensa cambiar, es a la persona.
Falta algo
Ninguna
persona es perfecta y por esto, tampoco las relaciones lo son, pero
lo mejor que podemos hacer cuando se presentan dificultades es
enfrentarlas lo antes posible. Esto no debe volverse un motivo de
infidelidad y romper con el gran compromiso que una relación o
matrimonio implica. Buscar “ese algo” que falta en la
relación, debe hacerse dentro de la misma y no fuera de ella.
Alguno ha dejado de querer a su pareja
El
que los sentimientos desaparezcan no justifica de ningún modo la
infidelidad, en todo caso, deberíamos procurar recuperarlos o
afrontar el hecho de otra forma, sin dejar al descubierto algunas
debilidades como la falta de voluntad y de carácter, la falta de
respeto a su dignidad y la de su pareja o la capacidad de redefinir
nuestras prioridades. No siempre el infiel ha dejado de querer a su
pareja.
Quien es infiel una vez, seguirá siéndolo
Si
somos capaces de afrontar nuestros errores y aprender de ellos, no
será lógico que volvamos a caer en ellos, si el amor es verdadero y
el arrepentimiento también, siempre encontraremos la forma de
enmendar el daño y no caer de nuevo.
La infidelidad no se perdona
Sólo
quienes han pasado por esto, podrían dar fe de lo difícil que es
acabar con un matrimonio, muchas personas aseguran que jamás
perdonarían una infidelidad, pero es cierto que una vez vives la
experiencia, las opiniones
pueden
cambiar.
La mejor solución es separarse
Esto
también es falso. Afrontar la falla y buscar ayuda es la solución
por la que muchas personas infieles han optado, lograr perdonarse y
tener la capacidad de reconstruir su relación al término de la
relación extra matrimonial y recuperar a su familia ha sido una de
las mejores decisiones que han podido tomar.
Si
existe voluntad, compromiso, arrepentimiento y sobre todo, amor, la
infidelidad puede tener solución. Algo tan grande y maravilloso como
lo es el matrimonio no puede dejarse vencer por algo así, si bien no
es fácil, tampoco es imposible, vale la pena luchar por el amor y la
familia.