domingo, 29 de noviembre de 2015

MENTE, CARÁCTER Y PERSONALIDAD TOMO 1 
Por ELENA G. DE WHITE 
SECCIÓN I EL ESTUDIO DE LA MENTE 
1. Su importancia 
La obra más delicada. 
Tratar con las mentes humanas es la obra más delicada en la cual los hombres 
estuvieron alguna vez ocupados.- 3T 269 (1873). 
Conocer las leyes que rigen la mente y el cuerpo. 
Es deber de toda persona, para su propio bien y el de la humanidad, conocer las 
leyes de la vida y obedecerlas con toda conciencia. Todos necesitan conocer el 
organismo más maravilloso: el cuerpo humano. Deberían comprender las 
funciones de los diversos órganos y como éstos dependen unos de otros para que 
todos actúen con salud. Deberían estudiar la influencia de la mente en el cuerpo, 
la del cuerpo en la mente, y las leyes que los rigen. -MC 89, 90 (1905). 
Adiestrar y disciplinar la mente. 
No importa de quién se trate. . . el Señor os ha bendecido con facultades 
intelectuales capaces de vasto desarrollo. Cultivad vuestros talentos con fervor 
perseverante. Educad y disciplinad la mente por el estudio, la observación y la 
reflexión. No podéis encontraros con la mente de Dios a menos que pongáis en 
uso toda facultad. Las capacidades mentales se fortalecerán y desarrollarán si 
salís a trabajar con el temor de Dios, con 4 humildad, y con una ferviente oración. 
Un propósito resuelto realizará milagros. -NB 302, 303 (1915). 
El potencial de la mente disciplinada. 
Tiene que practicar la disciplina propia. . . Una mente común, bien disciplinada, 
efectuará una obra mayor y más elevada que la mente mejor adecuada y los 
mayores talentos sin el dominio propio. -PVGM 269, 270 (ed. PP); 234 (ed. ACES) 
(1900). 
Tratar con las mentes es la mayor obra. 
El futuro de la sociedad está indicado por la juventud de hoy. En los jóvenes 
vemos a los futuros maestros, legisladores y jueces, los dirigentes y el pueblo que 
determinarán el carácter y el destino de la nación. Por lo tanto, cuán importante es 
la misión de los que han de formar los hábitos e influir en las vidas de la 
generación que surge. 
Tratar con las mentes es la mayor obra jamás confiada a los hombres. El tiempo 
de los padres es demasiado valioso para gastarlo en la complacencia del apetito o 
para ir en pos de la riqueza o de la moda. Dios ha colocado en sus manos a la 
preciosa juventud no sólo para que se la capacite para un lugar de utilidad en esta 
vida, sino para que sea preparada para las cortes celestiales. -Te 240 (1886). 
La utilidad del maestro depende de su mente disciplinada.